Quizás el más peligroso.
Bajo la apariencia de un hombre normal, un empresario local del automóvil, se esconde uno de los psicópatas más violentos de Europa.
Guitarrista, una bala alojada en su cabeza oprime el lóbulo temporal izquierdo impidiéndole dejar de tocar una vez comienza la canción. La cabeza le podría estallar si lo hiciera. Su mente funciona como un microprocesador y siempre tiene múltiples ideas entre manos.
Lástima que el procesador lleve obsoleto varias décadas.
Bajo la apariencia de un hombre normal, un empresario local del automóvil, se esconde uno de los psicópatas más violentos de Europa.
Guitarrista, una bala alojada en su cabeza oprime el lóbulo temporal izquierdo impidiéndole dejar de tocar una vez comienza la canción. La cabeza le podría estallar si lo hiciera. Su mente funciona como un microprocesador y siempre tiene múltiples ideas entre manos.
Lástima que el procesador lleve obsoleto varias décadas.
Ha sido contrabandista, proxeneta, traficante de droga, asesino a sueldo, todas profesiones con muchísimas salidas. En algunas ciudades de Sudamérica su nombre solo se pronuncia entre susurros.
Se encarga de los “negocios” del grupo. Y, por un precio, también podría encargarse de los tuyos.
Se encarga de los “negocios” del grupo. Y, por un precio, también podría encargarse de los tuyos.
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