miércoles, 2 de febrero de 2011

Carlos "Polo"

A resultas de un accidente en una central nuclear, en la que realizaba trabajos de ósmosis radioactiva, una extraña mutación convirtió sus manos en dos tubos de cobre de 50 kg cada uno.
Como el resto del grupo, tiene una obsesión estúpida, que pasa por poner tubos de cobre a todo lo que se encuentra por delante.
Para cuando la policía lo pilló había canalizado y entubado, drenando, la mayoría de ríos de la cuenca hidrográfica del Segura. Puede decirse que parte de la histórica enemistad Albacete – Murcia proviene de éste personaje, que, al serle preguntado por sus motivaciones, contestaba así “Por una apuesta”.
 Cuando no puede practicar sus tormentosos solos de batería por tener la batería empeñada ensaya reventando las cabezas de cualquiera que se le ponga por delante.  

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