Recuperados del subidón del sábado, vamos a intentar hacer una pequeña crónica de todas las cosas que ocurrieron en ese memorable estreno de THE ZARABALLOS ALIVE!!!
Especialmente indicado para los que estábais por allí, pero os pusisteis a tope y no os enterasteis de todo, y para los que no estuvisteis allí, para que se os caiga la cara de vergüenza y se os ponga el pelo verde de envidia.
A las 16:00 estábamos ya los Zaraballos llevando nuestros trastos desde la Guarida del Desguace a la sala BIG BOTTLE. Al poco de empezar a descargar trastos llega nuestro técnico de sonido, Pedro, más conocido como Pedrón, un heavy clásico del poblado. El equipo de sonido estaba medio montado, ya que la noche anterior habían hecho allí una especie de fiesta hiphopera, y es que el dueño de la sala (de alarmante parecido con Íñigo, el de la tele) no le hace ascos a nada, como ya comprobaremos más adelante, y cosa que es de agradecer, por que sin su predisposición ahora no estaríamos hablando de ningún concierto.
Mientras colocamos toda la cacharrería necesaria llegan esos fenómenos de Albacete que son
LA OZZY BAND, los padrinos de la noche. Ya de entrada no dejan de decir lo cojonuda que está la sala, y es que el sitio es ideal para conciertos. El local es un antiguo taller/concesionario y el enorme espacio tiene una pequeña división que separa una tercera parte del resto, totalmente diáfano. Con una altura de casi dos pisos, es de los mejores garitos de conciertos en los que estado.
La tarde avanza y tanto los Ozzyeros como nosotros probamos casi a la vez. Se va sonorizando la batería, las guitarras, unos litros de cerveza para refrescar el ambiente. Pequeños ruidos en el amplificador del bajo se subsanan. Este cable esta tenso, pega aquello al suelo…
Ya sólo queda probar sonido tocando algún tema para terminar de ajustar la mesa de sonido.
En ese momento se produce la anécdota del día. Al parecer en el bar se dan clases de ¡bailes latinos! entre semana, como os decía, es un sito enorme. El dueño no recordaba que habían acordado dar una clase aquella tarde.
Nos quedamos un tanto alucinados. Tenemos que parar de preparar porque esa gente viene a bailar salsa, o lo que cojones sea, durante una hora al menos, lo que nos desbarata un tanto el plan.
Íñigo, un poco apurado, nos asegura que no hay problema por la hora de acabar, de modo que toca hacer tiempo en el bar de al lado, intentando no beber nada (a pesar de las ganas). No es momento de salir a tocar y no dar pie con bola.
Tampoco resultaría un problema, de todos modos las 9 de la noche era muy pronto para un concierto.
Por fin acaban los bailes y probamos, la Ozzy y nosotros. Todo esta ok, por lo que, a la hora que debíamos empezar a tocar, nos cruzamos al lado a cenar, requisito primordial para coger fuerzas y poder hacerlo todo polvo desde ahí arriba.
Axl Rose se meterá un tiro de coca, Bono rezará a algún dios que sólo escuche a los ricachones y tomará algo macrobiótico, The Zaraballos saben que nada mejor que un bocadillo de lomo, un café y un poco de orujo de hierbas es todo lo que necesitas para aguantar una hora de rock’n’roll a tope.
Con el estomago lleno de carne y de nervios salimos allí arriba, a ver qué tal sonaban las canciones que habíamos estado machacando en el local casi un año en directo y a toda ostia.
Después de los acordes de la mítica sintonía de “El hombre y la tierra” a modo de intro, el amigo Ciku hizo de maestro de ceremonias presentando a “…los cuñados del funky, los primos del rock, los duques del punk, los salvadores del Ilex Rock…THE ZARABALLOS!!!”
El repertorio zaraballero entero sonó a niveles perjudiciales para la salud:
Eclipse Total, Otra ciudad, Rockin’ in the highway, Red bastards, Garbage time truck, Let’s go party, Es difícil ser feliz, (Just) one lover, Burn Twice y
Fiesta final. Incluso nos atrevimos a destrozar esos clásicos inmortales que son
Sonic Reducer,
LA Woman y
Have you ever seen the rain, porque si no vas a echarle un poco de jeta al asunto, mejor no te dediques a esto del rock.
De la hora y pico que duró el concierto solo os puedo decir que se pasaron a toda ostia. Todo sonaba cojonudo desde arriba y la gente se lo estaba pasando bien, de puta madre. ¿Qué más podíamos pedir?.
Al acabar bajábamos de allí sudando como pollos, con la adrenalina comenzando a descender, con una sensación tan cojonudo como extraña. Hasta que no he visto los vídeos no me he dado cuenta realmente de lo que hicimos.
Familiares, amigos, conocidos y desconocidos llenaban el bar. Aquello era una fiesta con todas las de la ley y ya sólo nos quedaba correr a la barra a romper nuestro juramento de limpieza etílica pre concierto y seguir con la juerga que habíamos empezado y que ahora se encargaría de rematar la Ozzy Band con otro conciertaco impresionante.
El Pollo nos volvió a dejar con las patas vueltas viendo como toca la guitarra y Ozzy/Lolo se volvió meter al público en el bolsillo, demostrando además ser todo un profesional al seguir con el concert a pesar de estar en medio de un corte de digestión desde la mitad.
Es la tercera vez que los veo y creo que ya han pillado a Ozzy, sin duda. Over a mountain, Mr Crowley, Crazy train, sonaron directamente desde el infierno...Mención aparte merece esa explosión de headbanging que fue Paranoid, casi para terminar su actuación. Todo un lujo para estrenarnos.
Al final la noche acabó como os podéis imaginar, si es que os acordáis, porque nosotros no podemos.
En resumen, una noche memorable, uno de nuestros grandes sueños hecho realidad por fin, toda una sala llena (el dueño calcula 400 personas, ¡toma ya!) y una fiesta en toda regla, con dos grupos pasándoselo en grande y, lo que es más importante, haciéndoselo pasar bien a la gente.
Muchas gracias a todos por haber venido a este primer concierto de THE ZARABALLOS, ha sido alucinante sobre todo porque estabais allí. Esperamos veros por todas partes donde toquemos a partir de ahora, en plan psico fanático.
Y a la OZZY BAND, padrinos de excepción, y unos cabronazos muy, pero que muy buenos, tocando y sin tocar. Me lo pasé casi tan bien después de los conciertos echando unos litros como tocando. Este viernes 15 de abril tocan en Albacete, no os los perdáis. Ya nos quedamos con ganas de hacer otro programa doble ¡¡A ver si nos vemos en otra!! .
Recordad a Juanito, nuestro House Announcer favorito, si necesitáis cualquier cosa encima de un escenario, él es vuestro hombre.
Y a David , Raquel y Alfonso, nuestros cámaras de excepción, que nos han dado toneladas de imágenes bestiales de las que iremos sacando videos cojonudos, como cuando la Mtv molaba.
Las fotos cojonudas que acompañan esto son de Isa Cortes, ácho, que sabéis que es una máquina.
Especialmente indicado para los que estábais por allí, pero os pusisteis a tope y no os enterasteis de todo, y para los que no estuvisteis allí, para que se os caiga la cara de vergüenza y se os ponga el pelo verde de envidia.
Mientras colocamos toda la cacharrería necesaria llegan esos fenómenos de Albacete que son LA OZZY BAND, los padrinos de la noche. Ya de entrada no dejan de decir lo cojonuda que está la sala, y es que el sitio es ideal para conciertos. El local es un antiguo taller/concesionario y el enorme espacio tiene una pequeña división que separa una tercera parte del resto, totalmente diáfano. Con una altura de casi dos pisos, es de los mejores garitos de conciertos en los que estado.
Nos quedamos un tanto alucinados. Tenemos que parar de preparar porque esa gente viene a bailar salsa, o lo que cojones sea, durante una hora al menos, lo que nos desbarata un tanto el plan.
Por fin acaban los bailes y probamos, la Ozzy y nosotros. Todo esta ok, por lo que, a la hora que debíamos empezar a tocar, nos cruzamos al lado a cenar, requisito primordial para coger fuerzas y poder hacerlo todo polvo desde ahí arriba. 
El repertorio zaraballero entero sonó a niveles perjudiciales para la salud: Eclipse Total, Otra ciudad, Rockin’ in the highway, Red bastards, Garbage time truck, Let’s go party, Es difícil ser feliz, (Just) one lover, Burn Twice y Fiesta final. Incluso nos atrevimos a destrozar esos clásicos inmortales que son Sonic Reducer, LA Woman y Have you ever seen the rain, porque si no vas a echarle un poco de jeta al asunto, mejor no te dediques a esto del rock.
El Pollo nos volvió a dejar con las patas vueltas viendo como toca la guitarra y Ozzy/Lolo se volvió meter al público en el bolsillo, demostrando además ser todo un profesional al seguir con el concert a pesar de estar en medio de un corte de digestión desde la mitad.
Las fotos cojonudas que acompañan esto son de Isa Cortes, ácho, que sabéis que es una máquina.
